Y es que agradezco tu llegada pues ha sido ella quien me ha ayudado a revivir,
Agradezco a tus labios pues han sido ellos quienes me recordaron como besar,
Agradezco tu piel pues ha sido ella quien me ha envuelto en lo que me faltaba,
Y Agradezco tus manos pues han sido ellas quienes me hicieron olvidar el pesar.
Mi cama ya gritaba por compañía y se la diste,
Mis ojos ya extrañaban mi sonrisa y se la diste,
Mis sueños ya buscaban inspiración y se la diste,
Estuve queriendo un escape, una salida, y me la diste.
Al mar le sobraba sal pero llegaste tú y lo convertiste en río,
Tan llena de alegría, tan nueva.
Eres el nuevo descubrimiento de Colón solo que me toca a mi, recorrerte.
Navegarte, visitar cada uno de tus rincones (si es que quedan alguno por besar),
Quizás fue que de tanto pensarte, imaginarte, logré hacerte realidad y te topaste conmigo,
Probablemente fue el tiempo jugándome una mala pasada en el pasado, o quizás fue el universo con su eterna búsqueda del equilibrio quien te mandó.
Lo que sé es que aquí estás y no quiero que te llame la vida.
Te pareces tanto a mi que juraría que camino con un espejo,
Quizás se torne insoportable (pues a veces yo lo soy) pero no hay cosa más soportable que vivir con la idea de que al menos estás.
Sé que en ti no hay secretos como las demás tenían,
En ti no hay mentiras como las que las demás decían,
En ti no hay presente que no venga con un reto,
Y de todo esto estoy seguro porque eres tú, mi yo.
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