Te quiero presente.

No sé qué pasará,
Se torna difuso el presente,
No sé qué pensarás,
Se inquieta mi mente.

Tanto revuela por mis días,
Todo se desata sin avisar,
No logro atentar entre la algarabía,
No aguanto este efusivo andar.

Te diría que te extraño,
Pero eso ya lo sabes,
Pero lo expongo igual para que las dudas no digan que caben.

Sabes que en mi hay espacio para ti,
Espacio que quiero que llenes,
Que llenes con presencias,
Presencias que eliminen una ausencia provocada, auspiciada y prolongada por mi.

No sé qué pasará,
Se torna impaciente mi mundo,
No sé qué pensarás,
Se abre la noche y en mi imaginación me hundo.

La brisa toca mi ventana,
Dice que te ha visto,
Que te susurra que te busco,
Pero el ruido de la ciudad la opaca.

Las nubes son solo la acumulación de nuestros secretos que de la tierra emanan y en el cielo encallan,
La noche las arropa y entre la oscuridad se pierden, se ocultan y su mentira ensayan.

Los errores pasan y entre arrepentimientos mueren,
Sufren el momento y luego de sus consecuencias se burlan,
Pasan y solo dejan tristeza,
Levantan su ancla y destruyen el muelle.

No sé qué pasará,
Se torna frío el ambiente,
No sé qué pensarás,
Pero sólo sé que en mi vida te quiero presente.

Te pienso.

Cierto canseo acopla mi alma,
Lentamente surjo entre la desorientación,
Traspaso tu mirada con calma,
Con cautela me muevo por tu nación.

Pierdo la noción con conmoción,
Sobre tu piel limito mis sentidos,
Desato, deshinibo, deshilacho, persigo,
Te miro a los ojos y me encuentro cautivo.

Desato en mi tu recuerdo,
Que cual perro amarrado se encontraba,
Por temor a liberarlo y enfrentar sus consecuencias,
Te miro a los ojos y vivo en la reminiscencia de un "te amaba".

Caigo en dudas,
Floto en descuerdos,
Divago en tus idas,
Me pierdo en tus encuentros.

Te miro a los ojos y del mundo me desentiendo.

Me confundo.
Me enamoro,
Me emociono,
Te pienso.

Tertulia.

La soledad se compensa con una copa de vino, un buen libro, encontrándonos a nosotros mismos.

El vino te lo debo,
¿Libro? "A Dos Manos" de Helena Arellano.
Sólo me hace falta encontrarte.
¿Dónde estás?

El vino también lo tengo, hay Chardonnay
y Malbec,
El libro te lo debo,
Pero historias podemos escribir.
Sólo me hace falta encontrarte.

¿Una historia "A Dos Manos"?

Son buenas...

Un mismo libro, dos escritores.

Es como una unión de pieles.
Pero esta vez, dos lápices audaces.

Una casa en el placer titulada "El Mirador"
con buena vista (esquive la redundancia),
y un rayo de sol que entra por la ventana de la cocina para llenar una copa de inspiración.
Y así, de esa forma, lograr exprimir la
tarde y morder el provecho.

O debajo de una luna, en una de esas
calles sin rumbo, sin ningún motivo más allá que mirarla juntos.

¿Y una terraza con mesa al aire libre?
Dispuesta para que la luz de las estrellas
se estrelle contra tu silueta y recalque el día.
Sobre mi techo hay una, tejado de
anhelos.
Dice que te espera.

Espero no mienta, porque dicen que los escritores hacen magia, magia que no es mentira ni es verdad.
Pero vaya que es difícil de descifrar.

Hace tiempo leí que no hay que creerle a un poeta, pero créeme que no miento.
El "ver para creer" no es tan malo como muchos dicen.
Usualmente lo toman como excusa para obligar confianza.
Quizás hasta mejor sea, si ves, estás, y si estás, estaré.

Veo más cuando cierro los ojos, así que opto por creer en lo que siento cuando no veo.
Pero si aseguras que frente de mí estarás,
permanezco entonces con los ojos abiertos.

Inmiscuirnos en una cena, rodeados de
dulces encuentros, de distinguidas nubes y climas de ensueño.

Desvelar la comida, arrastrar el presente
hasta que se prolongue lo suficiente, se extienda hasta lo necesario y justo en ese momento, comenzar a imaginar un "¿Qué pasaría si......"

No es necesaria una cena, una situación,
cuando dos quieren hacerse preguntas un beso es la mejor respuesta.

Un beso, una leve mordida, una cama, un callejón de deseo sin salida.

No sé por qué con sólo leer las primeras dos palabras de tus tres líneas ya deducía por donde venías.
Letras precipitadas que caen como lluvia, tal vez sea causa de la noche, de la inspiración o de... No sé qué.

El no sé qué camina descalzo, se
esconde en la noche, se entierra en la
pupila y junto con la inspiración, hace
derroches.

Desde mi cama te escribo, un ojo abierto,
un ojo en sueños.

¿Será que mi cama inspira?
O que ambos tomamos a nuestras camas como un campo predilecto de mejores acciones.
Siempre he dicho que cada cama es la
mejor nube en la que uno puede posarse, extraviarse, y un sin fin de posibilidades imaginarse.
Pero el mejor capuy se consigue en
nuestros sueños, así que me retiro y le
doy un espacio para que duerma.
La espero en mis sueños, por si desea
pasear un rato.

Si nos encontramos, por favor, haz que sea grato.
No he tenido el mejor de los días así que una ilusión mal no me caería.

Te prometo el mejor de los ratos. Y en
cuanto a las ilusiones, no tiendo a
desilusionar.
Retaremos a los sueños,
Desataremos la noche,
Olvidaremos el presente,
Tú y yo, a dos manos,

Una unión en la distancia.

Botar la paciencia por la ventana.

Botar la paciencia por la ventana,
Desgarrar la tela del presente y divagar hacia otro mundo,
Cual nómada, andar.

Quiero perderme del ahora y dejar atrás toda duda e imperfección.
Quiero alejarme de mi y de mi conciencia,
Quiero escaparme de mis planes y huir a los sueños
Enterrarme en mis fantasías, ocultarme en mis fortalezas.

La búsqueda de la verdad es algo que ha dominado al ser humano desde el primer instante en que se preguntó por qué podía existir. Y esa misma búsqueda es la que cansa el vivir, fatiga la imaginación, explota el pensar.

Le di la vuelta al mundo en 80 pensamientos,
Me fijé en una jauría de suposiciones,
Cambié mi mundo por un segundo de silencio,
Un segundo con la mente en blanco para ser libre.

El corazón es un simple órgano que bombea sangre,
Su única función es esa, existir.
Pero eso no significa que no esté relacionado con el amor,
Porque si no es por ello, no consigo explicación por la cual comience a acelerarse cuando te acercas.

Lancé palabras al viento y formaron tu nombre en las nubes,
El cielo se vistió de gala para recibirte,
La luna se puso su mejor traje de luz para iluminar,
La noche se emperifolla a tu gusto, para ti y por ti.

Mis ojos te buscan entre el paisaje vacío de mis minutos,
Se pierden en el kaleidoscopio de tu presencia,
Le dan la bienvenida a tus miradas,
Y, chocando con ellas, logras caer inadvertida sobre mis pupilas, sobre mis ahoras, sobre mis horas, sobre mis días, sobre mi poesía.

Le mando un saludo a tu futuro,
Dile que me espere,
Que no tardo,
Dile que mi reloj se atrasó, pero que no falto.

Eres tú mi desvelo.

Emana del aire esa necesidad de escucharte,
Ese antojo de sentirte,
Esa necedad de querer tenerte,
Emana de la nada la ansiedad por encontrarte.

Te secuestra la noche y mi mente te encuentra en pensamientos,
Toparme contigo es enamorarme una vez más,
Rozo tu piel y me quemo,
Cruzamos miradas y chocamos en pupilas.

Me encantas, pero en el mero significado de la palabra,
Me hechizas, me cautivas, enfocas mi mirada sobre ti,
Sobre ambos, sobre mi idea de querernos,
Me hiciste pasar de espectador, a actor principal en tu obra.

Sube el telón y te encuentro,
Cae una luz sobre ti,
El escenario me llama,
Me acerco y poco a poco el futuro se desenvuelve, gira y me atrapa.

Lanzo una mirada al horizonte y ahí te encuentro,
Trazo una línea en mi futuro y en ella te posas.

En mi vida las puertas estaban cerradas y entraste por la ventana,
Conseguiste la forma de escabullirte en mi ser, en mi piel, en todo lo que logro ver.

Eres tú mi presente,
El pasado ya no pesa,
Eres tú mi visión de futuro,
El pasado ya no ciega.

Y hoy dibujo, sin cesar, anhelos con las nubes,
Eres tú mi cielo
Eres tú mi noche de luces,
Eres tú mi desvelo.